Un artículo que publicó la revista
JAMA de la Asociación Médica Estadounidense reveló una verdad incómoda:
la industria del azúcar manipuló la información que recibíamos los
consumidores.
El grupo de investigadores que
elaboró el artículo, encontró que en la década de los años 60 la Sugar
Research Foundation pagó a nutricionistas de Harvard para que responzabilizaran a las grasas saturadas de las enfermedades cardíacas.
Es decir, convirtieron a las grasas saturadas en las culpables del
asunto. Se descubrió que tres científicos de Harvard recibieron
aproximadamente US$50,000 dólares.
Este hallazgo es preocupante porque sugiere que podría haber un largo historial de financiación de las políticas federales,
para maquillar los daños del azúcar. Según un artículo publicado en el
periódico español El Confidencial, a lo largo de los años se financiaron
estudios que minimizaban el daño que causaba el azúcar en los dientes,
por ejemplo.
En otro artículo publicado por el
diario argentino Clarín se señala que se cree que hoy en día se siguen
dando recomendaciones nutricionales que pueden haber sido formadas, en
parte por la industria azucarera.
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Espero te resulte de interés, Blanca
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