Vive sin miedo

Autor: Tamara de la rosa 
Tomado de:  http://www.laopinion.es/opinion/2015/02/19/vive-miedo/591445.html

Nunca llegarás a tu destino si te paras a arrojar piedras a cada perro que te ladre. ¿Te has parado a pensar las cosas que te gustaría hacer y no haces por algún tipo de miedo? Maldita sensación que te frena y te desvía por otro camino alejándote de lo que te gustaría que fuera tu destino. Pero lo cierto es que, escondiendo la cabeza bajo la almohada para evitar situaciones que nos causan ansiedad, lo único que conseguimos es limitarnos cada día más.

En muchísimas ocasiones, el miedo se convierte en nuestro peor enemigo a pesar de estar diseñado para reaccionar y así protegernos ante un peligro. Es normal tener miedo. Todos lo sentimos. Lo que tenemos que conseguir es que no nos detenga. Aprendemos a tener miedo, muchas veces innecesarios, y sólo saliendo a su encuentro comprobamos que no son tan terribles.

Casi todos los miedos están basados en el futuro. Excesiva preocupación a las consecuencias (fracaso, rechazo). Evitando fallar, no solo evitas caer y crecer a través del aprendizaje sino que te conviertes en preso de tus miedos. Dejas de dominar tu vida dejándole ese poder a tus miedos. Ellos son los que empiezan a guiarte y decidir por donde has de caminar y por donde no, dejando atrás muchísimas y grandes oportunidades.

–Detecta tus miedos: siempre que no intentes conseguir algo que deseas, detrás existe un miedo. Tómate tu tiempo, conócete y anota todo eso que te impide avanzar para luego trabajar en ello.

–Corre un poco de riesgo: a veces con los pies en la tierra hay que arriesgar para así luego poder ganar. Salir de la zona confort y jugar y coquetear en el mundo de la incertidumbre. Ese mundo que no controlas, que no sabes que es lo que va a pasar pero que gracias a él existe lo inesperado, las sorpresas. Zona donde debemos percibir el fracaso no como una derrota, sino como una forma de mejorar ya que a través del aprendizaje de errores es como único desarrollamos el crecimiento personal. No existe persona que nunca se haya equivocado incluso, no intentándolo.

–Deja de pensar tanto en lo que puedes perder y céntrate en lo que puedes ganar. Aunque sientas miedo, empieza a dirigir tus pasos hacia lo que deseas. Identifica y describe bien claro eso que tanto te gustaría conseguir y, una vez descrito, márcate pequeñas metas que te dirijan hacia ello. Repitiendo una acción, en poco tiempo, te sentirás más seguro contigo mismo y cada vez te costará menos avanzar a la vez que el miedo irá desapareciendo. Cuestión de actitud. Intentar e intentar hasta que lo consigues. Una vez mas, el importante papel de la constancia en la vida.

–Selecciona bien a quién escuchas: no prestes atención a los pesimistas. Escucha a las personas que están donde tú quieres estar y las que te inspiran y motivan en seguir hacia delante y conseguir lo que deseas. Esas, son las que verdaderamente te ayudarán a conseguirlo.

No dejes que tus miedos sean más grandes que tus sueños. Recuerda que, en una cabeza llena de miedos, no dejamos espacio para lo que realmente importa, ¡Nuestros sueños!

Tamara de la Rosa es psicóloga
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Espero que les sea de utilidad, Blanca