Así como existe una batería de terapias complementarias para los
humanos, muchas de ellas ya son aplicadas en animales. Reiki, homeopatía
o incluso acupuntura se han convertido en nuevas opciones para quienes
deciden buscar por fuera de la medicina tradicional alternativas menos
invasivas.
Esta tendencia comenzó en San Francisco e iba ligada con el movimiento en contra de matar animales en los 90.
Aunque
muy distintas entre sí, estas terapias se diferencian de la medicina
conocida como alopática, tanto por el abordaje del paciente como por el
tratamiento en sí mismo: utilizando compuestos naturales, en el caso de
la homeopatía, o bajo el presupuesto de que por el cuerpo circulan
flujos energéticos que es necesario desbloquear y equilibrar, a través
de las manos en el caso del reiki o con ínfimas agujas colocadas en
puntos específicos, en el caso de la acupuntura.
Según han explicado distintos médicos veterinarios que han incursionado
en estas áreas, la homeopatía puede aplicarse a todo tipo de
enfermedades, tanto agudas (moquillo, gastroenteritis, alergias, crisis
respiratorias, etc.) como crónicas (insuficiencia hepática, renal y
cardíaca, alergias, tumores, etc).
El reiki, por su parte, ayuda a
aliviar los efectos de la artrosis, tranquilizar a animales
hiperactivos, aliviar la depresión y hasta acelerar la curación de
problemas respiratorios, entre otros. Lo mismo sucede con la acupuntura,
que es recomendada para distintas patologías.
Antes de elegir cualquier tipo de terapia es necesario primero tener un diagnóstico concreto.
Un buen complemento
Sergio Gómez (veterinario)
La
veterinaria homeopática es una alternativa interesante, tan conocida
por el mundo como desconocida en nuestro ámbito académico y profesional.
Pero a la hora de aplicar esta práctica, todos los animales se
benefician: se pueden tratar desde problemas de piel hasta enfermedades
más complejas, como un granuloma eosinofilico (lesión localizada en el
hueso o el pulmón). Además, es bueno para los trastornos de conducta,
etc. Cuando la medicina tradicional no cura, la gente busca cualquier
alternativa para mejorar la salud de su mascota. En estos casos, la
homeopatía, el reiki y la acupuntura son métodos y prácticas que,
aplicadas por un profesional, son excelentes alternativas.
Por suerte,
hay colegas que se especializan en esto y nos dan muy buena ayuda cuando
se complican con la medicina de antibióticos y corticoides. De todas
formas, siempre consultá con tu veterinario.
Más allá de las buenas
intenciones, no te guíes por lo que te aconseje un amigo con la
medicación que le dieron a su mascota, ya que nunca hay que comparar, y
lo que le hace bien a uno puede ser perjudicial para el otro. Es bueno
pagar una consulta para saber qué terapia conviene más para mejorar la
calidad de vida de tu mascota.
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Espero te resulte de interés, Blanca
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