Autor: Yamil Sebastián Canelo
Es tiempo de perdón, de unión y mucho amor; es tiempo para las cosas
simples y verdaderas, que son combustible para el alma; es tiempo de
encuentro, de esas promesas que se hacen y que no llegan nunca; es
tiempo de hacer realidad los sueños más profundos y darle rienda suelta a
la creatividad.
¿Están preparados?
¿Están preparados, para mirar a los ojos de
quien nos hizo mal y perdonarlo?; ¿Están preparados para desprenderse de
lo material y nutrirse de lo espiritual, de lo sentimental y fruto del
amor, que siempre es la mayor fortuna?; ¿ Están preparados para expresar
lo bello que llevan en el corazón y regalar aromas nuevos?; ¿Están
preparados para viajar, para jugarse por las necesidades del otro y
encontrase en un gran abrazo, con las personas que uno ama?
En
estas Pascuas y a cada momento de nuestras vidas, tenemos la gran
oportunidad de comenzar la maratón, de la que no nos arrepentiremos
jamás; maratón que exige levantar la mirada, fijarse una meta, destapar
los oídos, curarse las heridas y abrir el corazón a las cosas simples,
pero realmente esenciales para nuestra experiencia de vida.
Es tiempo de cambio, tiempo de sanación...
Siempre
hay un tiempo y un sueño que espera ser habitado; siempre hay una
necesidad que espera ser atendida; siempre hay una palabra que espera
oído; siempre hay un abrazo que regenera heridas y sostiene al alma;
siempre hay un beso prisionero con ansias de rescate y libertad; siempre
hay un camino, un encuentro y una meta, para quien ama.
¿Estás preparado?; ¿Qué te parece si comenzamos?
Estamos vivos, tenemos sueños y unas ganas locas de intentarlo...
Estamos vivos, tenemos sueños y un gran amor para lograrlo...
Estamos vivos, tenemos fuerzas y un corazón enorme que es espada...
Estamos vivos, no estamos solos y todo se nos ha dado...
Cuando
miramos a los ojos, cuando abrazamos las diferencias, cuando nos
liberamos de los prejuicios, cuando escuchamos todas las versiones y
somos capaces de construir oportunidades para todos, estaremos
preparados para la gran maratón.
Cuando amamos sin límites y
expresamos si temor, habremos llegado a un sitio en el que sólo hay
pasajes de ida y ya se ha cancelado los carriles del dolor.
Caminemos sin prisa, sin pausa, sin límites, sin prejuicios, sin máscaras, sin caretas y a favor de los sueños.
Volvemos
alto, cantemos la verdad, escuchemos la necesidad de quien vive y
piensa diferente, invítalo a construir juntos, a volar por los sueños o
al menos, a intentarlo.
Es tiempo de cambio, tiempo de sanación...
El
amor es medicina y es la riqueza de vida; es combustible para los
sueños y motivo constante, para extender las alas e intentar las mejores
obras.
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Espero te sea de utilidad, Blanca
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