Fuente: La Nación
El ayuno, la alimentación a base de jugo o de ciertas frutas de
propiedades milagrosas prometen perder peso rápidamente, pero no tienen
basamento científico; la clave es seguir el consejo de un nutricionista.
Ayunar durante dos semanas para intentar perder 10 kilos, alimentarse
durante cinco días exclusivamente de jugos o tomar durante 48 horas un
compuesto a base de limón, miel de arce y potasio. El objetivo, perder
peso y limpiar tu organismo de toxinas supuestamente dañinas, en un
tiempo récord.
Son algunas de las dietas depurativas o desintoxicantes -también
conocidas como detox- con las que personajes como Salma Hayek, Beyoncé o
Anne Hathaway aseguraron haberse librado de unos cuantos kilos y que
cada vez practican más personas en el mundo.
“Las dietas desintoxicantes permiten eliminar lo que tu cuerpo no
necesita en un tiempo concreto, gracias a alimentos depurativos, como
ananá, espárragos, espinacas, apio, o al ayuno para limpiar y purificar
el aparato digestivo”, le contó a BBC Mundo Nekane Ullán, especialista
en nutrición clínica de la empresa barcelonesa Dietox, que promueve este
tipo de dietas.
“Pueden variar desde el ayuno completo, hasta la ingesta de frutas o
verduras en exclusiva o los semi-ayunos (jugos y ensaladas), y para que
sean efectivas basta con probarlas al menos un día”, dice Ullán.
Sin embargo, algunos científicos y expertos cuestionan esta
afirmación y aseguran que, en muchas ocasiones, se trata de dietas
peligrosas, sin evidencia científica alguna, que utilizan el concepto de
desintoxicación como un término puramente comercial.
De dieta en dieta
“No existe una única dieta detox y tampoco existe un plan exclusivo
de seguimiento, lo que hace que resulten fáciles de seguir a cualquier
persona, ya que tampoco es necesario adquirir ningún producto especial
ni ningún tipo de suplemento”, cuenta Francesc Beumala, responsable del
equipo de Dieta Detox en España y Latinoamérica.
Pero muchos científicos no están de acuerdo con ninguna de estas afirmaciones.
Jesus Román, presidente de la Sociedad Española de Dietética y
Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y profesor de nutrición humana y
dietética en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), dice que son
dietas “difíciles de seguir” porque quienes las siguen “no practican una
dieta, sino cientos de ellas”.
“Son personas que no suelen comer sano y equilibrado porque pasan de
una dieta a otra, y eso sí es un peligro para el metabolismo”, explicó
Roman.
Pero lo que más preocupa a los expertos es la falta de evidencia
científica que sustenta este tipo de dietas y terapias desintoxicantes
que, según Beumala, Ullán y otros defensores de las detox, “limpian al
cuerpo de toxinas dañinas”.
La explicación de quienes apoyan estas dietas es que hay varios
factores que afectan a la acumulación de toxinas, “como el ambiente, la
alimentación o la hidratación, que se acumulan en el hígado, el bazo y
los riñones”, dice Ullán.
Sin evidencia científica
Pero el principal problema es, según los científicos, que tales
toxinas no existen. O al menos la ciencia no lo ha probado todavía, algo
que las propias empresas del sector reconocen.
“No hay evidencia científica porque no se hicieron estudios; nos
basamos en experiencias propias de nuestros pacientes, cuyo único
objetivo no es perder peso, sino sentirse más enérgicos y ligeros”,
explicó Ullán.
Según la nutricionista, este tipo de dietas no son aplicables a
personas con diabetes, hipertensión, niños o embarazadas y “pueden tener
un efecto rebote”, pero el objetivo “no es compensar excesos, sino
comenzar a cuidarse cuando uno decide un cambio en su rutina
alimenticia, que después deberá continuar”.
Para los científicos se trata de una cuestión más simple: estas
dietas se basan en un concepto inexistente. “Las dietas desintoxicantes
como tal no existen. El aparato digestivo necesita relajo después de los
excesos, pero no existen dietas desintoxicantes, para eso ya está el
hígado y los riñones que limpian las toxinas de nuestro organismo”, dice
Roman.
“Es cierto que a mucha gente le recomiendan dietas depurativas y se
encuentra mejor. Tiene sentido porque le dan una tregua a su aparato
digestivo, pero éstas no tienen fundamento científico alguno”, agrega.
“Lo que nos hace sentirnos bien es seguir una dieta equilibrada todo
el año, es decir, una dieta frugal, que implique no comer en exceso y no
comer mucha carne. Pero eso no vende”.
El marketing del detox
Edzard Ernst, profesor emérito de la Universidad de Exeter, Reino
Unido, y conocido crítico e investigador de medicina alternativa, tiene
un punto de vista más extremo. No sólo sostiene que no existe evidencia
científica, sino que las afirmaciones sobre estas supuestas toxinas son
“equivocadas y peligrosas” y una cuestión de “puro marketing; una
estafa”.
“El concepto de detox se está usando como un término comercial que
vende la idea a la gente de que pueden recuperar su salud con el mínimo
esfuerzo”, le contó a BBC Mundo. “Mi actitud no es radical; es realista.
Las dietas y productos desintoxicantes vacían los bolsillos de la gente
y les engañan haciéndoles creer que pueden normalizar rápidamente una
situación irreal”.
“La única manera de estar sanos es evitar los hábitos poco
saludables, como beber, fumar o comer demasiado. Esa es la única forma
de desintoxicarse”, argumentó.
Adriana Alvarado, nutricionista y directora del Centro de Nutrición
Clinica (CNC) de Costa Rica define estas dietas como “una moda” y
advierte sobre sus peligros: “dependiendo del tipo de dieta y duración,
las personas pueden experimentar efectos secundarios como
deshidratación, deficiencia de nutrientes, fatiga, dolores de cabeza,
problemas gastrointestinales o mareos”, aseguró.
Desintoxicantes naturales
Pero esta no es la primera vez que la comunidad científica critica el
negocio de las dietas depurativas. En el año 2009, jóvenes
investigadores de la asociación británica Voice of Young Science (La voz
de la ciencia joven) denunciaron que la palabra detox se refería a una
engañosa estrategia de marketing.
“Produjeron un documento en el que explicaban cómo el hígado y los
riñones son un fantástico sistema de desintoxicación y explicaron por
qué no es necesario gastar dinero en caros productos y tratamientos de
este tipo”, aseguran fuentes de la asociación.
La doctora Harriet Ball, que participó en ese estudio, titulado The
Detox Dossier, dice que los productos depurativos se basan en “la idea
de que la vida moderna nos llena de toxinas invisibles que nuestros
cuerpos no pueden aguantar, a menos que compremos el último remedio”.
“Nuestra investigación nos convenció de que existe muy poca o ninguna
evidencia de que estos productos funcionen, excepto para aprovecharse
del dinero de la gente y desprestigiar todas las sorprendentes formas en
que las nuestro cuerpo puede cuidarse (y depurarse) por sí mismo”, dice
Ball.
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Espero te sea de utilidad, Blanca
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