Tomado: http://lasmagas.cl/articulo/lasmagas/auriculoterapia-sanacion-desde-el-reflejo/
Como es arriba, es abajo; lo macro, no es sino reflejo de lo micro. Por esto encontramos figuras estelares en microscópicas partículas de arena, y que la dinámica del átomo sea tan similar a la de nuestro sistema solar. Pareciera que todo lo más y lo menos, es un reflejo recíproco. Los chinos entendieron esto hace milenios, y lo llevaron a la práctica desde diversas técnicas de sanación. De allí por ejemplo, la acupuntura, que busca activar y regular nodos energéticos a través de distintos puntos reflejos del organismo. Porque nuestro cuerpo en sí, tiene una serie de espejos de sí mismo…Uno de los más fascinantes espejos, es la oreja. Sí, la oreja. Si la miramos bien, pareciera un feto invertido, casi encajado en la matriz, listo para salir al mundo. El conocimiento milenario de Oriente hizo uso de esta lógica para crear una variante de acupuntura, llamada auriculoterapia. Esta práctica se ha occidentalizado y hoy cada vez es más frecuente su uso como herramienta paliativa de diversas afecciones, y, sí, se encuentra en Chile. Fuimos hasta el Centro Holístico Armonía Dual (Chad), donde compartimos una jornada a cargo del terapeuta especialista Sergio Fernández, precisamente sobre esta disciplina.
Historia
Si nos remitimos a la etimología, “auriculoterapia” proviene del griego y el latín, implicando dos elementos clave: oreja, y sanación. De acuerdo con esta práctica, el pabellón auricular es una representación completa del resto del cuerpo; al igual que en la reflexología (en los pies) y la iridiología (en el globo ocular) se han desarrollado verdaderos mapas que señalan cada parte del cuerpo, dentro de este micromundo.
Si nos remitimos a la historia más allá de la oralidad, los primeros escritos referentes a la auriculoterapia son del 400 A. de C., en China; sin embargo, es recién la dinastía Tang (siglo V D. de C.) la que propagó la estimulación de la oreja como eficiente terapia contra distintos trastornos del cuerpo (y del espíritu) humano.
Tanto el diagnóstico como las terapias vinculadas a distintos tipos de presión o punción del pabellón auricular fueron conocidos en el antiguo Egipto, Persia y China; posteriormente se encuentran datos historiográficos referidos a ello en Europa, particularmente en Portugal, Italia y en Grecia. Por ejemplo, era tradición egipcia que aquellas mujeres que no deseaban tener más descendencia se perforaban las orejas, mientras en Grecia Hipócrates y Galeno vincularon precisamente la perforación del pabellón auricular con diversos trastornos sexuales (y menstruales). Por su parte, en Persia era común quemar las orejas para el tratamiento de la ciática, práctica que muchísimos siglos después el médico portugués Abraham Zacutus Lusitanus (siglo XVII) avaló y defendió. En Italia, por su parte, el doctor Antonio María Valsalva (también en el siglo XVII), afirmaba que había un punto específico de la oreja que, si se cauterizaba, reducía considerablemente el dolor de muelas.
El médico francés Paul Nogier, en la década de los ’50, fue el primero en crear, desde el occidente, una cartografía detallada de la oreja. Este científico observó que una curandera francesa trataba a sus pacientes de ciática, cauterizando una zona específica de la oreja, y el médico se fascinó con este descubrimiento: tras estudiar muchísimo el tema, dedujo que la totalidad de la circunferencia de la oreja es el reflejo de la columna vertebral de forma invertida; entonces, inspirado en los principios tradicionales chinos, se transformó en el primer médico occidental que exploró esta materia. Luego, Jacques Niboyet diseñó una serie de aparatos para localizar los puntos activos de forma precisa.
Todo se trata de equilibrar
La estimulación de la oreja no necesariamente se realiza mediante el calor o las agujas chinas tradicionales, vinculadas al estándar de acupuntura. También puede ser lumínica, magnética o química. Hay para todos los gustos.
De acuerdo a lo planteado anteriormente, la estimulación de determinadas terminaciones nerviosas presentes en el pabellón auricular tiene algún efecto sobre las partes del organismo relacionadas morfológicamente con la zona estimulada; el sustento de esta terapia, entonces, se basa en el equilibrio de las energías. De allí se desprende la importancia de entender a cabalidad el significado del Yin y el Yang, como complemento para un todo en constante movimiento.
De acuerdo a lo explicado por Sergio, “cuando se presenta una enfermedad es porque existe un desequilibrio de esa energía: existen canales por donde fluye la energía, llamados meridianos, y que operan igual que el sistema circulatorio, porque fluye hacia todo el cuerpo”. Así, si esos canales son correctamente estimulados se consigue un equilibrio energético del cuerpo. Ojo; ya que en el pabellón auricular existe un punto reflejo para cada zona del cuerpo, servirá entender que este punto se vuelve perceptible sólo en el caso de alguna alteración energética, por ende, alguna enfermedad.
Este hecho es clave y puede utilizarse como método de diagnóstico y de tratamiento. Y ya que estamos en eso… ¿Para qué sirve, en términos prácticos, la auriculoterapia?
Este hecho es clave y puede utilizarse como método de diagnóstico y de tratamiento. Y ya que estamos en eso… ¿Para qué sirve, en términos prácticos, la auriculoterapia?
Esta técnica resulta útil para tratar paliativamente enfermedades
agudas y crónicas, ya que permite utilizar estímulos semipermanentes y
por lo general tiene rápidos resultados. Por lo tanto, es eficiente
(entre muchas otras cosas) en:
– Estreñimiento
– Jaquecas
– Tendinitis crónicas
– Lumbago y ciática
– Dolores menstruales o de parto
– Dolores postoperatorios
– Depresiones
– Ansiedad
– Adicciones
– Alergias
– Asma
– Insomnio
– Estrés
– Sobrepeso
– Estreñimiento
– Jaquecas
– Tendinitis crónicas
– Lumbago y ciática
– Dolores menstruales o de parto
– Dolores postoperatorios
– Depresiones
– Ansiedad
– Adicciones
– Alergias
– Asma
– Insomnio
– Estrés
– Sobrepeso
El cómo
La manera más frecuente de estimular estos puntos como terapia en Chile es a través de unos parches que, en su interior, contienen semillas vegetales, cuarzos o esferas de metal, llamadas balines. Son de acero quirúrgico y poseen una potencia magnetizada, y de esta forma se presionan y estimulan tres veces al día para reorganizar la energía que originalmente está en desequilibrio.
Dado que es una técnica de carácter superficial, no existe el riesgo de infección y dada la conformación de los balines tampoco existe la posibilidad de una reacción alérgica; lo ideal es dejar puestas las esferas por siete días, y evaluar junto al terapeuta los pasos a seguir en las sesiones posteriores. La idea es que el estímulo en el punto sensible sea permanente, hasta el final del tratamiento.
Contraindicaciones
Si bien pareciera que no existen contraindicaciones, no es recomendable estimular las zonas vinculadas al flujo hormonal en caso de embarazo, ni la zona del corazón si existen afecciones cardiacas. Además, el tratamiento es menos efectivo en quienes consumen altas dosis de psicofármacos, o bien que padezcan enfermedades trastornos degenerativos. No son tratables, por ejemplo, la esquizofrenia, la depresión endógena, las anemias, los principios de apendicitis, las enfermedades contagiosas y de transmisión sexual y las enfermedades que afecten a la médula espinal.
Sergio Fernández Corvalán es terapeuta y creador de Palacio Carmesí; especialista en terapias naturales, es maestro Reiki, canalizador y terapeuta clarividente. Lleva casi 20 años dedicado al estudio del conocimiento holístico, con lo que ha adquirido múltiples herramientas terapéuticas que hoy comparte a través de sus talleres y atenciones particulares. Más información en www.palaciocarmesi.cl.
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Espero te sea de utilidad, Blanca
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