Por Gabriela Martín
Como arquitectos de nuestro futuro, tenemos la posibilidad de abordar
aspectos que hacen al malestar en el ámbito del trabajo generando
alternativas que nos permitan desarrollar creativamente nuestro
desempeño cotidiano. Uno de los factores de riesgo del estrés laboral
remite a la subjetividad de cada profesional o sea que depende de los
propios ideales en relación a la tarea. Motivo por el que cobra
relevancia la articulación entre la expectativa de cada uno y el
contexto en el que se desarrolla.
¿Qué hacen los deportistas en su trabajo? Además de haberse
capacitado, entrenan cotidianamente, se preparan física y
nutricionalmente. Antes de una competencia se concentran como parte de
su preparación. "Nos parece normal que un deportista o un artista
requieran de un entrenamiento permanente y un cuidado especial antes de
sus presentaciones. Pero ¿Cuál es el entrenamiento que requiere nuestro
trabajo? ¿Quién se encarga de la formación permanente? ¿Cuál es la
rutina de ejercicios cotidianos para no lesionarse en la cancha?", dice
Guillermo Vilaseca, licenciado en Psicología de la Universidad Nacional
de Buenos Aires y autor del libro Por qué los hombres no entendemos a
las mujeres.
Y continúa: "Estas lesiones tienen que ver con el agotamiento
espiritual, emocional y físico que aparece en la vida laboral de las
personas y que ocasionan una declinación en su capacidad para
experimentar satisfacción o para cuidar de otros".
Estas situaciones pueden generar sentimientos de perplejidad,
irritación, enojos, sensación de impotencia, llegando a aborrecer la
actividad laboral. Además, la presencia de diversos factores se suman a
la instalación del estrés laboral. "Altas sobrecargas de tarea, entornos
desfavorables, horarios excesivos, falta de reconocimiento, o peor aún,
excesos en las críticas de los superiores jerárquicos y de los pares
pone en riesgo tanto la integridad como el desempeño de todos los
trabajadores. Todo esto provoca el quiebre de la vocación, de la
identidad laboral", cierra el especialista.
Cómo cuidar la calidad de vida en el ámbito laboral
La formación permanente es el camino donde cada obstáculo es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal y grupal.
- Buscar alternativas creativas
- Concebir cada obstáculo como una nueva oportunidad
- Habilitar el contacto con nuestras emociones
- Experimentar la satisfacción de apostar a los proyectos propios
- Retomar el contacto con los deseos
- Salir del aislamiento incorporando a los otros como aliados
- Descubrir la propia potencialidad, sostener o recuperar la alegría.
Síntomas que ponen en evidencia el estrés laboral
- Creciente dificultad para la toma de decisiones
- Merma en la creatividad y en la búsqueda de nuevos recursos
- Mayores esfuerzos para lograr concentración y un aumento significativo de las situaciones de olvido.
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Espero te sea de utilidad, Blanca
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