Por: Israel Manuel Fagundo Pino
Tomado de: http://www.radioangulo.cu/el-psiquiatra-y-tu/1215-algunas-pautas-para-tu-crecimiento-personal
El estar bien o el estar mal son dos polos opuestos con diferentes
significados. Para algunos estar bien significa ausencia de conflictos y
dificultades, buena salud, necesidades materiales y económicas
satisfechas (según percepciones individuales), buen trabajo y ausencia
de situaciones estresantes. Pero sucede que la mayoría de las veces la
vida no está exenta de vicisitudes y tropiezos.
En la medida en que seamos capaces de solucionar los tropiezos seremos más capaces de sentirnos bien.
De gran ayuda pueden ser la actitud positiva, el desarrollo de
estrategias para enfrentar los reveces, capacidad para tomar decisiones,
la seguridad, la autoconfianza, la riqueza espiritual, los valores
positivos, la objetividad, el saber cultivar la empatía, la amistad, la
solidaridad y el compañerismo; estos elementos forman parte del
crecimiento personal.
Todos aspiramos a sentirnos bien, tranquilos, en paz, en equilibrio
emocional. Todos queremos estar siempre de buen humor, ser positivos y
responder con sinceridad: "Mejor imposible" cuando nos preguntan ¿Cómo
te va?
Existen personas que logran ser positivas todo el tiempo porque
consideran que en la vida siempre hay opciones para todo lo que se
presente; son las que han incorporado la filosofía de que la mayor parte
de las veces todo depende de sus decisiones y actitudes. Y es que la
actitud es una elección, en todo momento podemos escoger entre ser la
víctima o aprender de lo acontecido.
Durante nuestra existencia todo el tiempo realizamos elecciones, unas
más importantes y trascendentales que otras. Cada momento o situación
es una elección, tú eliges cómo reaccionar, tú eliges cómo la gente
afecta tu estado de ánimo, tú eliges estar de buen o mal humor, aunque a
veces pueda resultar difícil. Para ello es necesario cultivar el
crecimiento personal.
El deseo de crecimiento personal, como ya he comentado, surge muchas
veces del dolor emocional, de la insatisfacción o el malestar
psicológico que empujan a un ser humano a mirar en su interior para
intentar buscar soluciones, superar problemas y superarse a sí mismo.
El dolor emocional y la insatisfacción con uno mismo no son,
necesariamente, aspectos negativos. Una buena parte de las veces son
indicadores de que algo anda mal en nosotros, o que lo que somos no se
corresponde con lo que deseamos, y este malestar nos puede llevar a un
cambio.
La persona totalmente satisfecha consigo misma tal vez se sienta más
feliz, pero no habrá nada en ella que le empuje a evolucionar, mejorar y
desarrollar sus capacidades y fortalezas. La ausencia total de dolor y
sufrimiento, o de obstáculos en nuestras vidas, puede llevarnos a ser
arrogantes, con poca capacidad de empatía y compasión por los demás.
Claro está, aunque el sufrimiento suele ser un modo mediante el cual
las personas aprenden a "crecer" no significa que tenga que ser el
único. El deseo de crecimiento personal forma parte de nuestra
naturaleza; es una poderosa fuerza, una misión básica y fundamental en
nuestra existencia, por ello resulta sano y enriquecedor tenerla en
cuenta.
El crecimiento personal esté relacionado con el proyecto de vida,
ambos pueden constituir planes a largo plazo en los que se requiere
trabajar día a día, de manera continua. Sólo así podremos llegar a un
periodo en el cual seamos conscientes de la relación que existe entre
nuestras acciones y sus consecuencias, entre lo que hacemos y lo que
logramos, permitiéndonos moldear nuestro comportamiento acorde con lo
que esperamos recibir.
Comienza entonces un proceso de crecimiento interno en el cual nos
volvemos cada vez más conscientes de nuestra responsabilidad en relación
a la calidad de la vida que llevamos, las buenas relaciones con nuestro
entorno y con quienes nos rodean, así como también de la capacidad que
tenemos para lograr un cambio si nos lo proponemos con firmeza.
Entender que la vida es un constante aprendizaje te ayudará a seguir
adelante, alcanzar visiones diferentes de lo que te acontece, propiciará
el desarrollo de tu madurez y tus capacidades, y todo ello que
permitirá sobrellevar los momentos difíciles que tengas que afrontar.
He aquí cinco pautas que debes tener en cuenta para tu crecimiento personal:
• Reflexiona detenidamente sobre todo lo que "cruza" por tu mente.
Presta atención a cuáles son tus preocupaciones y sus causas. Escucha a
tus sentimientos y pregúntate porque sientes esto o lo otro. Por
ejemplo, qué te produce ira o miedo, tristeza o alegría.
• Aprende a no juzgar. De ti depende cómo elijas evaluar o considerar
tus experiencias y vivencias, tus triunfos y fracasos, pero debes tener
siempre presente que las experiencias, vivencias, triunfos y fracasos
ajenos son responsabilidad de sus respectivos dueños.
• Trabaja por alcanzar tu armonía interior. Si logras armonizar tus
pensamientos, sentimientos y acciones, serás una persona coherente. Sólo
siendo coherente podrás realizar un cambio notable y verdadero en tu
vida, lo que permitirá alcanzar tus metas y compartirlas con quienes te
rodean.
• Aprende a desarrollar motivaciones. Si aprendes a encontrar y
utilizar motivaciones válidas trabajarás mejor para alcanzar lo que te
propones. Una manera es leer e interiorizar frases positivas así como
descubrir todo aquello que sea capaz de motivarte espiritualmente.
• Aprende a ser tolerante. Para ello deberás "abrir" tu mente, ello
te permitirá entender las diferentes necesidades que impulsan a los
seres humanos. Ten presente siempre que cada persona es única, que los
seres humanos tienen diferentes formas de ser y de hacer, que
generalmente se proyectan de acuerdo a sus historias y vivencias. Por lo
tanto no juzgues, no enjuicies, no culpes, no etiquetes.
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Espero te sea de utilidad, Blanca
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