Por: Pablo Roca
El
crecimiento personal es un proyecto de vida que
cada persona forja en su interior. Hay personas más ambiciosas, que
necesitan fijarse metas difíciles de alcanzar para sentirse
autorrealizadas y satisfechas con ellas mismas, mientras que otras solo
necesitan dar pequeños pasos para sentirse bien.
Se trata de un conjunto
de actividades enfocadas a
mejorar nuestra calidad de vida y que influyen en nuestro estado de ánimo.
Las
personas desarrollamos nuestro crecimiento interno y con el paso de los
años suele ser más complejo al entrar en juego factores como la
autorrealización, armonía, relaciones sociales, etc. En ONsalus
explicaremos cuales son las claves para conseguir el crecimiento
personal.
Las relaciones con los demás
Las personas somos seres sociables por naturaleza. Sentimos la necesidad de comunicarnos
con las personas que tenemos a nuestro alrededor, de sentirnos apoyados
y acompañados y no nos gusta la soledad. Es por eso, que un elemento
clave que interviene de forma decisiva es vivir en armonía
con aquellos que no rodean, querer y sentirnos queridos. Cuando una
persona tiene dificultades para relacionarse o presenta una falta de
empatía, no se siente completa. Esto está muy relacionado con haber
desarrollado las habilidades sociales adecuadamente.
Sentirnos bien con nosotros mismos
A parte de sentirnos bien con los que nos rodean, es muy importante
estar a gusto con nosotros.
Debemos estar en paz con nosotros mismos, tener la mente tranquila y
sentirnos seguros de lo que hacemos. Para esto es básico llevar una vida
que nos guste: estudiar lo que queremos, trabajar en aquello que nos
apasiona, darnos algún capricho, etc. Debemos prestar atención a aquello
que nos preocupa y nos inquieta así como
entender nuestros sentimientos y saber cuales son los motivos que pueden hacer que nos sintamos mal. Debemos entendernos para poder saber
qué necesitamos cambiar.
Crear hábitos saludables
Acostumbrarnos a crear una serie de hábitos en nuestra rutina y ejecutarlos diariamente, nos ayudará a
mantener la mente activa.
Nuestra mente es una de las mayores herramientas de trabajo y debemos
ejercitarla para potenciarla. Es tan sencillo como leer un poco cada
noche, ir a dar una vuelta, realizar ejercicios de meditación durante
unos segundos, escuchar música, mira una película, etc. Como podéis ver,
no se trata de cosas que salen fuera de lo común, pero ayudan a pasar
un rato agradable, a pensar o simplemente, a no pensar en absoluto
durante un rato. Del mismo modo que ejercitamos la mente, también
debemos
realizar actividad física. Está demostrado que
hacer deporte ayuda a mejorar el bienestar general y evitar la ansiedad,
regular el sueño y obtener energía para el organismo.
Ponerte metas. Lograr objetivos
¿Quién no ha sentido un inmenso bienestar al lograr algo que
considerábamos muy difícil o casi imposible?. A todos nos resulta
difícil retirar ciertos hábitos considerados negativos o incorporar
nuevos positivos. En este punto es clave la
motivación.
Sentirnos motivados hace que podamos enfrentarnos a nuestro día a día y
sus problemas con mayor decisión y podrá ayudar a la hora de
alcanzar nuestras metas.
No es necesario fijarnos metas que nos suponen un esfuerzo muy grande
al principio, quizás solo basta con levantarnos 15 minutos antes cada
día, salir a correr 1 día a la semana o comer de forma más saludable. Al
ver que logramos alcanzar propósitos pequeños pero que suponen un
esfuerzo para nosotros, nos sentiremos recompensados y felices con
nosotros mismos, y estas sensación gratificante dará pie a que podamos
lograr metas más grandes como dejar de fumar o adelgazar.
Asumir nuestros defectos. Reconocer los errores
Todos tenemos defectos que nos gustaría cambiar o cometemos errores
que nos cuesta reconocer. El ser humano se caracteriza por disponer de
muchas
habilidades que otros seres vivos no contemplan.
Sin embargo, este hecho es una arma de doble filo, puesto que las
habilidades puedes ayudarnos a hacer cosas buenas, pero también pueden
contribuir a equivocarnos a cometer errores. Las habilidades pueden
desarrollarse con el tiempo y el esfuerzo y, sirviéndonos del punto
anterior, podemos llegar a
solucionar defectos y errores. Lo único que necesitamos es reconocer nuestros defectos y disminuirlos, así como conocer nuestras virtudes y potenciarlas.
Los errores nos hacen más fuertes
y también permiten que crezcamos personalmente. Si todo saliera bien,
no nos daríamos cuenta de lo que necesitamos mejorar y, probablemente,
nos estancaríamos.
Consejos para crecer personalmente
A continuación, enumeraremos algunas de las claves para conseguir el crecimiento personal:
- Escucha a los demás. Antes de hablar es muy importante escuchar.
- Se responsable, de tus acciones y de lo que dices. Ya se sabe: "cada uno es dueño de sus actos y esclavo de sus palabras".
- Se honesto. Mírate con objetividad: que lo que haces y digas vayan en concordancia.
- No juzgues a los demás sin juzgarte ti mismo primero.
- Enfréntate a los problemas. Solo enfrentándonos a nuestros problemas lograremos estar en armonía con nosotros y seguir creciendo personalmente.
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Espero te sea de utilidad, Blanca
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