Fuente: http://sermujer.uy/
Una señora de edad, elegante, bien
vestida y peinada, estaba mudándose a una casa de reposo porque su
marido con el que había vivido 70 años, había muerto y ella quedaba
sola.
Después de esperar pacientemente por
dos horas en la sala de visitas, ella le dio una linda sonrisa cuando la
mucama le vino a decir que su cuarto estaba listo.
De camino a su nueva morada, la
mucama le iba describiendo el minúsculo cuarto, inclusive las cortinas
floridas que infectaban la ventana.
- Ah, adoro esas cortinas – dijo ella con el entusiasmo de una nena que acaba de adoptar un cachorrito.
- Pero si la señora todavía ni vio el cuarto…
- Ni preciso verlo – respondió ella – La
felicidad es algo que uno decide desde el comienzo y yo ya decidí que
las voy a adorar… Es una decisión que tomo todos los días cuando me
despierto. Sabes, tengo dos opciones: puedo pasar el día entero en la
cama contando las dificultades que tengo en ciertas partes de mi cuerpo
que no funcionan bien… o puedo levantarme agradeciendo por las otras
partes que todavía me obedecen. Cada día es un presente… y en cuanto mis
ojos se abren, me focalizo en el nuevo día y también en los buenos
recuerdos que guarde para esta época de mi vida.
La vejez es como una cuenta bancaria: Solo retiras aquello que guardaste.
Por lo tanto, te aconsejo que
deposites un monte de alegría y felicidad en tu Cuenta de Recuerdos. Y
como puedes ver, yo todavía continúo depositando.
Ahora si me lo permitís, me gustaría darte una receta:
- Arroja todos los números no esenciales para tu supervivencia.
- Continúa aprendiendo. Aprende más sobre computadoras, manualidades, jardinería, cualquier cosa. No dejes tu cerebro desocupado.
- Haz y vive cosas simples. Ahí está la magia de la vida.
- Ríe siempre, mucho y alto. Ríe hasta perder el aliento.
- Las lágrimas a veces suceden. Aguanta, sufre y sigue adelante. La única persona que te acompañará toda tu vida eres TU mismo. Mantente VIVO, mientras estés vivo.
- Estate siempre rodeado de aquello que te gusta: puede ser la familia, animales, recuerdos, música, plantas, un hobby o lo que fuera. Tu casa es tu refugio.
- Aprovecha tu salud. Si fuera buena, presérvala. Si está inestable, mejórala. Si está debajo de lo aceptable, pida ayuda.
- Dile a quien amas, que lo amas realmente, en todas las oportunidades posibles.
Y RECUERDA SIEMPRE QUE:
La vida no es medida por los números de veces que respiras, sino por los momento en que pierdes el aliento de:
Tanto reír…
de sorpresas…
de éxtasis…
de felicidad!
de sorpresas…
de éxtasis…
de felicidad!
¡¡¡Simplemente así!!!
-----------------------------
Espero te sea de utilidad, Blanca
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es valiosísima!!! Pero recuerda, las consultas personales no se responden por este medio.