Por:Daniel Ferminades
Material extraído de los Encuentros ¨Verdades Develadas desde la Conciencia¨- Publicado en revista Convivir – Mayo – 2014 -Buenos Aires -Argentina.
Fuente: http://impulsodeunanuevavida.org, http://shekinahmerkaba.ning.com/
La mente se alimenta a través de los
sentidos, de la vista, del oído, del gusto, del tacto y del olfato. Si
presto atención a lo que ingiero a través de ellos comienzo a
purificarla. La forma física es más fácil de purificar, tan solo
selecciono lo que voy a comer, con un poco de voluntad lo puedo
conseguir. Y aún así, hasta para eso a veces cuesta encontrar la
voluntad. Mucha más fuerza se necesita para poder controlar todos los
sentidos que están alimentando la mente, que en definitiva es la que se
convierte en la más grande y densa estructura para el espíritu.
El espíritu necesita ser, hacer,
crear, expresarse, colaborar en ese crecimiento de Amor para la
humanidad, y lo necesita a través de la mente, para que organice todo y
así pueda el cuerpo llevar adelante una obra. El pensamiento acompañado
de la emoción ayuda al cuerpo a obrar. Antes de hacer, necesito tener en
claro qué debo hacer.
¿Cómo voy a tener en claro cuál es la
Voluntad del espíritu, si mi mente vive ocupada constantemente
atendiendo lo que los sentidos le proporcionan como estimulante? Para
que la mente pueda estar limpia y a disposición del Ser, tengo que
quitar todo lo que la contamina y daña. Esto debo hacerlo a través de
una atención constante las veinticuatro horas del día. En cuanto
desatendí y me distraje, es en donde puedo caer.
La gente cree que no está distraída,
porque está muy atenta a lo que está haciendo. Pero cuando lo que
estamos haciendo, con mucha atención, es la voluntad del ego no tiene
mucho valor espiritualmente. Al ego hay que quitarlo de nuestra vida, no
un rato amarlo y agradecerle lo que nos da y en otro momento, cuando
nos quiere cobrar, tratar de sacarlo.
En el mundo están las polaridades lo
negativo y lo positivo, lo malo y lo bueno. Para generar luz esas
polaridades se unen a través de la resistencia. Ese conductor que une a
ambos extremos es el que brilla, y ese es el Amor. Entonces lo que debe
unir los polos es el Amor, y es el Amor el que ilumina.
Aprendamos a sacar de cada situación
lo que nos nutre, nos alimenta, nos ayuda a crecer, y a dejar de lado
todo aquello que entendemos nos puede contaminar. Hagamos una
alimentación consciente de todos nuestros cuerpos.
Si la mente está limpia, los
pensamientos pueden ser luminosos. El Corazón necesita de la mente para
organizar sus cuerpos, su obrar, su camino y su movimiento en este
mundo. Si la mente está limpia el Corazón puede imprimir los impulsos
amorosos de manera clara, sin confusión. A un pensamiento claro y
luminoso lo acompañará una emoción semejante, que nos llevará
físicamente a obrar en consecuencia, a obrar en Amor.
-------------------------
Espero te sea de utilidad, Blanca
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es valiosísima!!! Pero recuerda, las consultas personales no se responden por este medio.