Feliz inicio de semana! Continuando con el artículo de la semana pasada... Hoy Libra, Escorpio y Sagitario.
Presentamos distintos ejercicios especialmente preparados para aquellos que poseen un mínimo de conocimientos astrológicos, cuya práctica les permitirá introducirse en la esencia de sus signos solares..
LIBRA:
El tiempo ha pasado. Vean otra vez a la
esfinge, misteriosa, quieta. Sin embargo algo nuevo esta sucediendo. La esfinge
late. Vibra. Su cuerpo comienza a resquebrajarse, se agita, se va abriendo y
trozos enteros de su cuerpo caen al suelo. El capullo se esta rompiendo y algo
comienza a salir de el. Lentamente se va liberando del encierro. Extiende sus
brazos, suelta sus piernas. Se esta irguiendo. Es una hermosa mujer, la mas
hermosa que puedan imaginar. De largos cabellos. Sus ropas son tenues,
livianas, transparentes. Sus pies apenas tocan el suelo. Todos sus movimientos
son lentos, sutiles, mientras va observando a su alrededor. Y de sus espaldas
van emergiendo un par de alas. Hermosas, brillantes, de colores tornasolados,
casi transparentes. Vean como la mujer va hacia la montaña con sus alas
completamente desplegadas. Y ahora comienza a elevarse. Vean el brillo del sol
en sus alas de mariposa. Casi no las mueve, se esta dejando llevar por el
viento, hacia arriba, hacia las montañas. Hacia el cielo abierto, azul. Entren
en esa hermosa mujer. Sean esa mujer. Sientan como se elevan, como se alejan
del suelo y de los restos de la Esfinge. Vean el cielo abierto, azul, van hacia
el. Siéntanse livianos, sutiles. Sientan su hermosura. Sientan la gracia que
poseen, como flotan en el viento. Y maravíllense ante la belleza del paisaje
que va apareciendo ante sus ojos. Todo es perfecto. Todo se abre ante ustedes y
todo parece nuevo. Cada cosa esta en su lugar. Es la perfección. Pósense
suavemente en la cima de la montaña. Y descubran lo que había al otro lado.
Vean otros valles con innumerables aldeas, vean ríos serpenteantes. Vean mas
montañas. Es un mundo nuevo. Han descubierto un mundo nuevo mas allá de la
selva y de la aldea de la cual provienen. Muy a lo lejos hay una enorme montaña
de picos nevados. En su cima brilla una luz. Sientan la alegría del
descubrimiento. Otros valles. Otras aldeas. Lo nuevo. Siéntanse sonreír. Sus
labios se abren en una hermosa sonrisa. Amplia. Muy amplia, radiante. Quieren
conocer toda esa belleza que brilla al sol. Quieren ir hacia ella. Pero de
pronto recuerdan su valle, su aldea, los suyos. Se dan vuelta para verla. (Es
tan pequeña a lo lejos en la selva oscura! Pero es hermosa. Ustedes sienten la
vida de la aldea y la anhelan. Pero también sienten la vida que hay al otro
lado. Es el nuevo mundo y también lo desean. Miran hacia uno y otro lado.
Oscilan, vacilan. Sienten el enorme impulso de avanzar y el enorme impulso de
retroceder. No pueden decidir. No pueden actuar. Todo es igualmente hermoso,
todo es perfecto y ustedes permanecen observando a ambos lados. En su infinita
belleza, las infinitas aldeas. Todo esta ante ustedes, la vida se abre ante
ustedes. Déjenla entrar, en la quietud, todo se abre como el cielo. Su corazón
se abre. Acepten todo. Todo es perfecto, es belleza, es armonía. Vean, vean la
totalidad y sus infinitos caminos, vean su armonía. Su belleza. Su orden.
ESCORPIO:
Vean otra vez a la hermosa mujer en la
cima de la montaña. Véanla con sus alas desplegadas, sonriente, acariciada por
el viento. Vean como su mirada ya no va hacia el horizonte. Ha posado sus ojos
en una roca, y en ella hay una espada profundamente hundida en la piedra. La
mujer tiende su mano hacia la hermosa y brillante empuñadura de la espada. Y
con un gesto suave logra que la espada se libere de la piedra en la que estaba
atrapada. Ahora la mujer tiene la espada en sus manos. Su hoja de acero brilla
al sol, sus ojos están fijos en lo desconocido, y la hermosa mujer comienza a
transformarse. Se esta convirtiendo en un hombre; en un guerrero, corpulento,
aguerrido. Miren la resolución que hay en sus ojos, perciban su intrepidez. La
decisión esta tomada. Esta ávido por conocer los nuevos mundos. Descubrir sus
misterios, encontrarse con otros seres. El pasado no puede detenerlo. Vean como
se lanza montaña abajo, como corre entre las rocas. Observen la resolución que
hay en sus ojos. Se ha lanzado a abrazar lo desconocido. Pero al llegar al
valle, súbitamente, algo sucede. La tierra se está abriendo ante el. Es una
profunda grieta, amenazante, abismal. Algo horrible, viscoso, húmedo, de fauces
ardientes. Véanlo. Es un gigantesco dragón que sale a la superficie desde las
profundidades de la tierra. Vean sus garras poderosas, su enorme cola y vean
como despliega sus gigantescas alas. Su piel es escamosa, repugnante, y se
lanza sobre el guerrero. Quiere devorarlo. Pero el guerrero no huye, esta
dispuesto a enfrentarlo, y el combate comienza. Vean como el guerrero golpea al
dragón con su espada y lo hiere y como el dragón hiere al guerrero una y otra
vez con sus garras. Vean como combaten con los ojos fijos uno en el otro. No
existe otra cosa que el combate. Escuchen su fragor, los bramidos del dragón,
vean el fuego de sus inmensas fauces. Hasta que el guerrero de un golpe, corta
la cabeza del dragón; véanla rodar por el suelo. El guerrero siente que
finalmente ha triunfado y se dispone a seguir su camino. Pero el dragón no ha
muerto; una nueva cabeza crece y reemplaza a la anterior. Y el dragón vuelve a
atacar, la batalla no ha terminado. Una y otra vez vean como cae la cabeza del
dragón y vean como todas las veces una nueva cabeza vuelve a crecer. La batalla
es interminable. Acérquense al guerrero, vean su enorme tensión en la lucha.
Entren en el guerrero. Ustedes son el guerrero. Están frente al enorme dragón.
Vivan el combate. Ataquen, defiéndanse. Sientan que la lucha es a vida o
muerte. Están heridos. Cansados. La lucha se ha hecho interminable. Sientan el
agotamiento. Nadie triunfa. Ni ustedes ni el dragón. Es una lucha infinita, sin
sentido. Vean eso. Sientan eso. Y ahora miren directamente a los ojos del
dragón. El también esta agotado, herido. Pero algo mas ha cambiado en el.
Descubran como están mirando al dragón con ternura, y al hacerlo vean la
ternura con la que el dragón los mira a ustedes. Todo se ha aquietado, ya no
hay lucha. Sientan como se están acercando al dragón y como el avanza hacia
ustedes, lentamente. Percíbanlo a su lado, tóquenlo. Acaricien su dura piel
escamosa, viscosa. Descubran lo nuevo... Sientan como les invade el enorme
deseo de abrazarlo. De subir a el. Háganlo. Suban al dragón. Siéntense entre
sus alas, sientan el enorme cuerpo del dragón bajo ustedes, y sientan como
vibra, sientan su fuego, su poder inmenso. Están sobre el. Y vean ahora como el
dragón comienza a elevarse, a volar, y ustedes están sobre el. Sientan la
potencia, el vértigo de ese vuelo, como una flecha hacia el cielo. Vean hacia
abajo. Como todo se empequeñece desde las alturas. Ustedes pueden verlo todo,
desde alturas increíbles, golpeados por el viento, llevados por el dragón. Cada
vez mas arriba, mas arriba... Pero ahora el dragón cambia súbitamente de
dirección y se lanza vertiginosamente hacia abajo. Vuelve a echar llamas por
sus fauces. Van en picada hacia los valles. Sientan la potencia de esa bajada,
la energía que los lleva y vean como el dragón se lanza sobre una aldea.
Ustedes no pueden detenerlo, se lanza sobre los tejados y destruye, destruye.
Vean el horror en el rostro de la gente que huye, escuchen los gritos. Vean la
destrucción, sientan el vértigo... Pero ahora nuevamente el dragón se eleva y
va hacia el cielo, hacia arriba como un águila majestuosa y ustedes suben,
suben a alturas infinitas. Pero otra vez el dragón descenderá y volverá a
destruir y otra vez se elevara. Una y otra vez, el ascenso y el descenso, hacia
arriba, hacia abajo. Pero cada vez mas el dragón obedece a vuestras ordenes,
cada vez es mas dócil. Pero ustedes están exhaustos, agotados. No saben donde
ir, no saben que hacer. Sientan eso en su corazón y vean como sus manos van
hacia la espada y como la elevan al cielo. Sientan como su corazón se abre y
pidan, pidan ayuda. Y vean como desde una lejana montaña con una luz en su
cima, se desprende un rayo luminoso y como el rayo golpea la espada y los
inunda de luz y esa luz penetra en el dragón. Sientan esa luz en ustedes, en el
dragón. Están inundados de luz. Luz.
SAGITARIO:
Vean como todo se ha transformado: el
dragón se ha convertido en un hermoso caballo blanco, el guerrero es ahora un
jinete de ropas livianas. Véanlos como cabalgan, velozmente, como si volaran
sobre una inmensa llanura. Van hacia adelante, como una flecha. Galopan entre
columnas, blancas y negras, alineadas a través de la llanura. El jinete pasa
por el desfiladero de columnas casi sin verlas. Velozmente las deja atrás, una
blanca, una negra, una blanca, una negra. Vean al hermoso caballo con sus
largas crines blancas al viento. Perciban su fuerza, su docilidad, como
responde al jinete. Vean a este, tiene la mirada fija hacia adelante. Sus ojos
siguen a una flecha de fuego dorado que va indicando el camino. El caballo, el
jinete, la flecha, a través de las columnas, galopando en la llanura. véanlos.
Y ahora acérquense. Entren en el jinete; sean el jinete. Sientan la velocidad,
el viento en la cara; sientan el gozo de esa libertad, la embriaguez del
galope. Acaricien el cuello de su hermoso caballo. Siéntanlo dócil, fuerte. Es
una parte de ustedes. Sientan su calor, su lealtad, como los sostiene.
Experimenten la potencia del galope, su vaivén. Suben y bajan. Sientan el
ritmo, el movimiento, siempre hacia adelante. Vean como la inmensa llanura pasa
ante ustedes y como pasan las columnas; pero ustedes no se detienen en ellas,
no se distraen. La mirada esta en la distancia, hacia arriba. Tienen los ojos
fijos en la flecha de fuego. Véanla, atravesando el cielo, siempre adelante y
ustedes tras ella. Parece desaparecer detrás de una cadena de montañas, pero
cuando llegan a ellas, allí esta otra vez surcando el cielo, hacia adelante.
Aparece una meta, llegan a la meta y surge otra meta. Lo unico que importa es
la flecha. Hacia adelante. Siéntanse libres, fuertes, en un mundo abierto. No
hay obstáculo que pueda detenerlos, y nada que pueda desviarlos, la dirección
esta clara, hacia arriba y adelante. Siguiendo la flecha de fuego dorado.
Síganla. Síganla.
Seguimos la semana próximo con 3 signos que faltan,
Un besito
Blanca
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